Las sociedades evolucionan, son dinámicas, están en constante cambio, y estos cambios se puede observar en todas sus estructuras. Dentro de estas estructuras nos encontramos la familia, base de toda sociedad, la cual ha cambiado y evolucionado mucho en los últimos años. Se ha pasado de una típica familia patriarcal a distintos modelos familiares, familias monoparentales, familias con padres/madres del mismo sexo, e incluso familias interespecies; donde los animales domésticos, además de ser considerados un miembro más de la familia, se encuentran al mismo nivel de integración que los humanos.
Ante estos cambios en la sociedad, la Criminología, como Ciencia Social debe dar solución mediante el estudio, el análisis, la prevención, etc, a la problemática que se puedan producir en estos nuevos modelos familiares.
En España, los animales domésticos están presentes en casi el 50 por ciento de los domicilios; en muchos de ellos siendo considerado un miembro más de la familia (familias interespecies). En la zona centro de Madrid capital por ejemplo, hay más domicilios con animales domésticos que con niños.
Recientemente, el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado en su Pleno Municipal reconocer a los animales como un miembro más de las familias en caso de víctimas especiales (víctimas de violencia de género, personas sin hogar, etc). Se puede hablar de una cifra de unos nueve millones de animales domésticos, sólo entre perros y gatos. Esta cifra, junto con su presencia en casi la mitad de los domicilios de España, son lo suficientemente importantes como para tener en cuenta a los animales domésticos como una víctima más en potencia.
Una víctima más, con sus peculiares características, ya que suele ser el miembro más indefenso o débil de la familia, y encima necesita la voz de una persona para que pueda denunciar su situación por ella. Por lo tanto podría estar dentro del grupo de las llamadas ‘Víctimas especiales’.
El maltrato animal ha sido tema de estudio desde los distintos enfoques criminológicos. MacDonald. en su famosa pero no contrastada teoría de la ‘Triada del mal’, ya refleja en maltrato animal, junto a la enuresis nocturna y la piromanía, como uno de los indicadores en niños y jóvenes de posibles conductas desviadas. Igualmente conocidos son los estudios realizados en Estados Unidos sobre asesinos en serie y maltrato animal como antecedente presente en una gran mayoría de estos casos, teniendo como uno de los principales artífices de estos estudios a D. Robert K. Ressler, uno de los padres de la Unidad de Análisis de la Conducta del FBI.
En los países anglosajones hay numerosos estudios que han relacionado la violencia contra los animales con la violencia interpersonal. Como ya se ha mencionado en el párrafo anterior, uno de los principales antecedentes que comparten un gran número de asesinos en serie, es el haber practicado antes la violencia contra los animales en edades tempranas. Estos estudios se han realizado en Estados Unidos, Reino Unido, Nueva Zelanda. Etc. Pero ¿se podrían extrapolar estos datos a España?, ¿existe una relación directa entre la violencia hacia los animales y la violencia interpersonal en España? Pues por las noticias que aparecen en prensa, opiniones de expertos en la materia, se podría decir que sí, pero no se podría demostrar de un modo científico ya que no existen estudios con datos oficiales al respecto.
El tráfico de especies y el mercado ilícito supone un negocio que mueve una gran cantidad de dinero negro, estando esta actividad a la par del tráfico de drogas; siendo una de las principales causas de la pérdida de la biodiversidad y extinción de especies. En este tipo delictivo, los animales pasan a ser víctimas, tanto de forma directa (sufriendo las agresiones), como de forma indirecta (el interés por ciertas especies hace que otras sufran las consecuencias); pudiéndose, al igual que en el caso del maltratador de animales, llegar a conocer su perfil mediante las herramientas que proporciona la Criminología.
Llegados a este punto nos podríamos preguntar qué puede aportar la Criminología a todo esto. En España, ahora mismo el tema del maltrato animal y la protección animal está cada vez más presente, incluso a nivel político se ha creado recientemente la Dirección General de Protección y Bienestar Animal. La sociedad cada vez requiere una mayor implicación por parte de las autoridades para dar protección y cobertura legal más restrictiva a los animales.
La Criminología puede aportar a este campo todo su conocimiento científico mediante la realización de estudios, la implantación de medidas preventivas, el poder aportar solución a problemáticas como la que se está viviendo con los accidentes de caza (necesidad de endurecer los requisitos para la obtención de licencias de caza con informe criminológico), la problemática con los mal llamados ‘Perros Potencialmente Peligrosos’, la relación entre la violencia y el maltrato animal con la violencia de género, etc. Como vemos, hay un amplio campo de trabajo en el que puede desarrollar todos sus conocimientos la Criminología.
Escrito por el Grupo de Trabajo de Maltrato Animal del Colegio Profesional de la Criminología de la Comunidad de Madrid