El Colegio Profesional de la Criminología de la Comunidad de Madrid (CPCM) celebró el pasado 26 de abril la primera Jornada de ‘Mujer y Criminología’ en el auditorio central de la sede de formación de la Cámara de Comercio de Madrid, un aula casi llena por la que pasaron una veintena de profesionales relacionadas con la Criminología, entre ponentes, moderadoras y presentadoras.
La inauguración corrió a cargo Paula Gómez-Angulo, directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid; Concepción Burgos, rectora de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA); el decano del Colegio Profesional de la Criminología de la Comunidad, Ángel García Collantes; y la secretaria del Colegio y una de las organizadoras del evento, Susana Laguna.
“Se trata de difundir una mirada con un prisma de 360 grados de la mujer en el mundo criminológico como víctima, victimaria y criminóloga en una Jornada pionera en esta materia, ya que nunca se había realizado en España. En definitiva, queremos ofrecer un escenario único de conocimiento y debate, compartir experiencias, cambiar o crear opiniones, celebrar trayectorias, descubrir nuevos talentos y analizar tendencias que den visibilidad a la Criminología y nos ayuden a aumentar las cotas de empleabilidad en el sector”, manifestó Laguna, un augurio que se cumplió, a la vista de los comentarios de ponentes y sobre todo del público presente, la mayoría femenino.
La primera mesa redonda versó sobre ‘La Mujer como víctima de la actividad delictiva’, que moderó la periodista y escritora Teresa Viejo, quien también quiso participar en el debate haciendo autocrítica del tratamiento que su profesión hace muchas veces en el tratamiento informativo. Así, habló de la tendencia al sensacionalismo y amarillismo, a la distorsión de la mujer como víctima y el recurso fácil a los lugares comunes, que achacó a la urgencia informativa y a la necesidad de síntesis.
Después, la criminóloga y coordinadora del grupo de trabajo ‘Victimología en delitos violentos’ del Colegio, Menchu Bernal, hizo una gran exposición sobre la mujer como víctima de dichos delitos sobre la evaluación de la violencia estructural y la necesidad de poner en marcha una autopsia criminológica y ‘criminodinámica’, “algo que solo pueden hacer los criminólogos”, reivindicando así nuestro papel en todos los organismos públicos dedicados a las víctimas y también en los Juzgados.
Por su parte, la criminóloga y profesora de la Universidad Internacional de Valencia Laura Gómez trató el proceso de desvictimización de la mujer para lograr que la víctima deje de serlo y evitar una posible parálisis de su vida por una victimización crónica. “La desvictimización es un proceso y derecho victimal por el cual se extienden mecanismos y variables necesarias para atender una recuperación global de la víctima”, señaló Gómez, aludiendo posteriormente a la resilencia, la autoestima y la autovictimización, entre otras muchas respuestas.
El tema de la violencia de género no podía faltar en esta Jornada y vino de la mano de una completa ponencia sobre las medidas criminológicas en esta materia por parte de Susana Laguna. Además de los escalofriantes datos, expuso también la falta de especialización de los órganos judiciales en violencia machista por la falta de información suficiente de riesgo a valorar por la falta de funcionamiento de las Unidades Forenses de Valoración de Riesgo.
Tras hacer un repaso por el Pacto de Estado sobre Violencia de Género, “que excluye a los criminólogos”, Laguna reflexionó sobre el seguimiento efectivo de la evolución del agresor y el cumplimiento de las órdenes de alejamiento, las denuncias y el tratamiento adecuado de las víctimas. Así, conminó a mejorar el acompañamiento a las víctimas durante el proceso de denuncia y se preguntó “quién controla al que se le ha impuesto una orden de alejamiento”. Por ello, insistió en individualizar cada caso y en los planes personalizados de protección a las víctimas.
LAS MUJERES COMO CRIMINALES
Tras el café fue el turno de la mesa redonda ‘Mujer como agente de la actividad delictiva’, moderada por la periodista y analista de Sucesos Cruz Morcillo, que contó a los 150 asistentes que durante su trayectoria ha tratado con muchas víctimas, pero también con muchas asesinas como Noelia de Mingo o Rosario Porto y abogó por un mayor estudio de la relación entre enfermedad mental en este ámbito.
A continuación, la abogada penalista, criminóloga, analista y profesora de criminología en la UCJC Beatriz de Vicente ofreció la ponencia ‘Donna Deliquente’, un análisis criminológico muy detallado de la tipología y características de las mujeres letales y puso ejemplos de las más importantes a lo largo de la Historia. Como hicieron todas las ponentes durante la Jornada, respondió a las preguntas que le planteó el público y en ese momento reafirmó que las mujeres “delinquen menos y se reinsertan más y mejor” y que la mayoría lo hacen por motivos patrimoniales.
En la misma línea transcurrió la intervención de la criminóloga y jurista Paz Velasco. De este modo, reveló las diferencias entre asesinos y asesinas en serie (ellas suelen matar con veneno y tardan el doble en ser detenidas, entre otros dellates), sus motivaciones principales y sus comportamiento a la hora de matar. Entre los ejemplos que expuso, destacó el caso de Remedios Sánchez, el de ‘Angie’ o el de las condenadas por el homicidio de la política Isabel Carrasco. Velasco habló de las ‘viudas negras’, de los ‘ángeles de la muerte’, de las asesinas que matan en compañía de una mujer y de aquellas homicidas psicóticas, con problemas mentales o inductoras de crímenes a terceros.
Cerró la mesa la jefa de Servicio de Penas y Medidas Alternativas de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, Sara Blanco, que abordó la situación de las mujeres en prisión y las áreas de intervención, un punto de vista que en pocas ocasiones se ha expuesto en público y de la que esas Jornadas, como en tantas otras cuestiones, ha sido pionera. Blanco se posicionó a favor que las criminólogas entren en las cárceles a trabajar y comentó los logros en justicia restaurativa y reparación del daño a la comunidad y a las víctimas.
INVESTIGACIÓN CRIMINOLÓGICA
Ya por la tarde, una mesa redonda pondrá el foco en el papel de la mujer como profesional de la Criminología, moderada por la abogada y diputada del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid María Segimón. En ella participó la periodista, criminóloga y autora del libro ‘Sin Cadáver’, Fátima Llambrich, que destacó el papel de la Criminología en la crónica policial y la importancia de la veracidad en la información.
También destacó la presencia de la criminóloga y analista de Inteligencia Virgília Pires, quien se centró en las ‘Empresas Privadas de Inteligencia, Seguridad e Investigación en España’. Pires subrayó la necesidad de que la Criminología ocupe su debido lugar en la sociedad, enumerando varios niños de trabajo tanto en la Administración pública (políticas de seguridad, aduanas, juntas de tratamientos de cárceles, organismos antiterroristas, etc) como en la privada (Inteligencia, compliance, seguridad operativa, estadísticas, etc). También llamó a todos los estudiantes a que salgan a la calle a reivindicar una oportunidad laboral real para el criminólogo en la sociedad actual.
La intervención de la criminóloga y guardia civil Zaida Medina permitió que conociéramos mejor cómo trabajan los dos criminólogos y el resto del equipo disciplinar de la Sección de Análisis de Comportamiento Delictivo de la Guardia Civil, sus funciones y su ámbito de actuación, assí como las técnicas de entrevista policial, la exploración de víctimas sensibles, los perfiles criminológicos, las autopsias psicológicas, la valoración de grados de dependencia en adeptos a grupos sectarios o la intervención en catástrofes, entre otras atribuciones.
La última mesa estuvo dedicada a las mujeres de profesionales afines a la Criminología y fue moderada por la fiscal, letrada y exjueza María José García Beceda. Participó la presidenta de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (ASEME) y vicepresidenta de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y de la Cámara de Comercio de Madrid, Eva Serrano, que habló de la Criminología como profesión de emprendimiento; y la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Esther Morales, que abordará el ‘Techo de cristal en el Poder Judicial’.
Por último, la criminóloga y policía nacional Laura Lobato trasladó a los asistentes la realidad de la investigación criminológica en España. Según explicó, en la actualidad todo gira en torno a las nuevas tecnologías y en los rastros informáticos. También nos puso al día de actualización crimonológica con la teoría rutinaria de Cohen y Felson (no hay relación directa entre mejora de la economía y aumento de delincuencia), la triada oscura de la personalidad expuesta por Iván Pico (maquiavelismo, psicopatía y rasgos narcisistas) y las limitaciones actuales en investigación por falta de estudios y bibliografía sobre sobre perfiles de conducta y encaje legal de nuevas conductas.
Cerró la Jornada la criminóloga y presidenta de la Comisión Ética del CPCM, Patricia Martín, que trató la importancia de la ayuda y la resilencia de las criminólogas para abrir un espacio de futuro en la profesión. Como broche final, el decano del CPPM también entregó un reconocimiento a una de las mujeres que más ha contribuido por la Criminología en la Comunidad de Madrid, Carmen Balfagón, que puso el broche de hora afirmando que “no hay nada que nos pare a las criminólogas, pero las que no nos podemos parar somos nosotras”.
Gracias por esta magnífica experiencia, aprendí y disfruté mucho, volveré a repetir cada vez que se haga otra jornada, merece la pena, un beso enorme para todos ? Mar.
Iré sin duda en 2020!