Zaragoza, 9 de marzo de 2018
El Grupo Especial de Emergencias, Escoltas y Seguridad (GEES) galardónó este viernes en Zaragoza al decano del Colegio Profesional de Criminólogos de Madrid, Ángel García Collantes, en la categoría ‘Universitas Summa Cum Laude’, que pone en valor la tarea de la investigación, el estudio, la innovación y la referencia en algún campo de estudio y/o académico, en este caso por su trabajo como director de la Cátedra de Análisis de la Conducta de la Universidad a Distancia de Madrid.
Las distinciones se han entregado en el IIII Simposio del Grupo, que en esta ocasión ha tratado la ‘Comunicación y Postverdad’, donde García Collantes han participado la ponencia ‘La canción yihadista’. Allí ha analizado las comunicaciones y difusiones del grupo terrorista Estado Islámico, que ha perfeccionado sus técnicas para llegar “al espectador desde el más agnóstico al más creyente, pudiendo influenciar la mente más razonable y enmudecer de miedo al más valiente”.
Los soldados que muestra en sus vídeos al mundo el Califato son sanos, fuertes, con una sonrisa perfecta, de aires triunfadores y dispuestos a ser mártires. Los vídeos son el resultado de una cuidadosa labora de pre y postproducción destinada a centrar la atención en el discurso hablado, “un discurso que gira principalmente en torno al combate y al martirio”, ha destacado.
El decano de los Criminólogos madrileños ha centrado su discurso en las NASHEEDS, una de las grandes modificaciones que ha introducido el ISIS a través de la música. Las ‘nasheeds’ son canciones basadas en la poesía tradicional llamada zajal que se caracterizan por la rima. Son empleadas de forma deliberada con intención, ritmo, letra y armonía para lograr un proceso hipnótico.
Se puede escuchar con los ritmos melódicos combinados con letras e imágenes con el objetivo de conquistar la psique del espectador. Por ejemplo, los pulsos largos y melódicos acompasados con letras que hablan de bondades o religión se mezclan con imágenes de abrazos para que su cuerpo experimente una calma y una serenidad en relación a las imágenes. Por otro lado, cuando el pulso rítmico se hace más corto, automáticamente la letra empieza a hablar de las cosas que se consideran que son necesarias combatir o es contrario al califato; amenazándolo con imágenes de muerte, lloros o bombardeos, llevando al espectador a un estado de ansiedad, aceleración de la respiración y ritmo cardiaco para terminar con una rabia contenida. Ello quedará gradado en la psique del espectador como herramienta de captación por parte de la psique terrorista.
Las letras de las canciones incluyen términos optimistas como “un nuevo amanecer llega”, “el sharia de Alá es la luz”; junto a letras violentas y amenazantes dirigidas al enemigo, como “derrotamos, descuartizamos”, “vengaremos”, “saciaremos nuestra sed con sangre”, etc.
¿Podríamos pensar en algo parecido para contrarrestar el efectos de estas nasheeds como medida contranarrativa?, se pregunta García Collantes. Sí, y un ejemplo de ello lo vimos tras los atentados de Cataluña del verano pasado. El Daesh emitió un vídeo protagonizado por Ahran Pérez como portavoz de la amenaza a España. La reacción de los tuiteros mofándose del vídeo fue espectacular. Los tuitereos han hechos de este vídeo una contranarrativa digna de que el mismo Ahran se le hayan quitado las ganas, por vergüenza, de no protagonizar ninguno más “y conseguir que por primera vez en Europa el mismo califato detenga su difusión”.
El decano, con dos de los galardonados.