El Colegio Profesional de Criminólogos de la Comunidad de Madrid condena rotundamente el nuevo caso de asesinato machista ocurrido esta noche en la capital y transmite su pesar y solidaridad con la familia, amigos y compañeros de la víctima, M.J.A.A, de 47 años.
La violencia de género constituye una de las más terribles lacras sociales, que atenta contra los derechos humanos y contra el derecho fundamental a la igualdad y no discriminación por razón de sexo. Desde el Colegio consideramos fundamental poner de relieve las consecuencias del control social formal que emergen de esta conducta machista y antisocial.
En este caso particular, el presunto asesino, detenido horas después, debía respetar una orden judicial de alejamiento con respecto a la víctima. Una vez más se demuestra el fracaso de algunas de las medidas de protección y condena, ya que si no van aparejadas de seguimiento y control, resultan ineficaces. Es aquí donde una vez más, los criminólogos reivindicamos de forma enérgica la creación de fórmulas que nos permitan participar en la prevención e intervención sobre este ‘fenómeno’ endémico.
Algunos criminólogos ya trabajan en la investigación junto a organismos oficiales para conocer en profundidad esta lacra, pero resulta imprescindible poner en marcha las posibles conclusiones de las investigaciones donde surgen recomendaciones de mejoras en los instrumentos de valoración de riesgo policial, posibles estrategias de protección y autoprotección de las víctima y fórmulas de control sobre los agresores o feminicidas potenciales.
A nuestro juicio, es necesario elaborar programas de seguimiento en el cumplimiento de requerimientos judiciales (órdenes de alejamiento); incidencia en prevención temprana mediante programas educativos y evaluación de campañas publicitaria y tratamiento informativo; acompañamiento de la víctima durante el proceso; insistir en la importancia de evitar la revictimización y minimizar la victimización secundaria; reforzar la prevención secundaria para evitar la reincidencia y potenciar las medidas para preparar la reinserción social de los encarcelados; además de una intervención específica en el sistema Judicial presentando informes criminológicos que orienten en la propuesta de medidas eficaces.
Igualmente, de forma general, apostamos por la participación de todos los agentes sociales (formales o no) en el rechazo y condena de los agresores conocidos. No podemos olvidar que son los novios y maridos de nuestras amigas, hermanas, compañeras, madres… Y debemos tomar parte en el cuidado y acompañamiento de todas ellas creando red de apoyo que facilite una vida libre de violencias.