Hoy celebramos el XL aniversario de la Constitución Española (CE), nuestra norma fundamental, que con sus imperfecciones, ha contribuido a la convivencia pacífica y democrática de los españoles. Esta celebración de la concordia ha de ser también inicio de una etapa que profundice en el diálogo y dé plenitud a algunos artículos de la Carta Magna. Y los criminólogos podemos ayudar y mucho en ese camino como un sujeto más en este nuevo tiempo que profundice en la prevención del delito, en la ayuda a mitigarlo y en la reinserción del delincuente.
Así, el criminólogo es fundamental en el desarrollo del artículo 25 de la CE, el que dicta que las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad están orientadas hacia la reeducación y reinserción social. En las cárceles, en los centros de menores infractores, en comisarías y cuarteles, es muy necesario nuestra figura y conocimientos para intentar recuperar plenamente para la sociedad a individuos que infringieron la ley.
En el artículo 24 de la Constitución Española dice que todas las personas tienen derecho a la tutela judicial efectiva de sus derechos e intereses legítimos sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión. Es trabajo de los criminólogos hacer extensivo este derecho a las víctimas de todo tipo, desde accidentes de tráfico hasta la violencia de género. Y en definitiva, dotar de elementos a las instituciones, empresas y administraciones para prevenir el delito y, como apunta el artículo 10 de la Carta Magna, respaldar la dignidad de las personas, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, “el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social”.
El Colegio Profesional de Criminólogos de la Comunidad de Madrid, constituido como el resto de órganos profesionales al amparo del artículo 36 de la CE, velará por el desarrollo de estos preceptos y por salvaguardar la letra y el espíritu de la norma fundamental con la que nos datamos hace 40 años los españoles, para que siga amparando la sociedad democrática en la que vivimos hoy.